martes, 19 de mayo de 2009

Ahora, Picanya.



¿Y ahora qué?, decía el anterior post. Ahora volvemos. El sábado 23 de mayo a las 8 de la tarde Los ajos quemados volverá a proyectarse al público, en el Centro Cultural de Picanya, Valencia. El pase se enmarca en los actos del Maig Literari, celebración que el Ayuntamiento de Picanya organiza para el fomento de la lectura. Este año traen gente interesante, como Santiago Roncagliolo o Ana María Matute, por nombrar dos conocidos. Y también estaremos nosotros, dado lo literario de nuestra peli.
Nuestro acto, como indicamos, arrancará a las 8 de la tarde con una presentación (Hola de nuevo!) de la película, conducida por Patricia Teruel, actriz recurrente en Balkanize. La proyección comenzará con el especialísimo visionado del teaser La casa que se cierne. Especialísimo por ser primicia en pantalla grande y por abandonar de una vez por todas el experimento de marketing llamado Teaserland. Después, Los ajos quemados. Luego los asistentes tendrán la posibilidad de criticar e interesarse acerca de lo que deseen, tanto en relación a la película, como al teaser o a este equipo. Por supuesto la entrada es gratuita.

Por otra parte, creemos útil adjuntar un plano para poder encontrar el Centro Cultural, inconfundible por su forma de trinquet. Tomad la línea 1 de Metro Valencia, bajad en la estación de Picanya y seguid las instrucciones indicadas en el plano:



Por último, os damos las gracias de forma anticipada. Si venís o no venís, si vinísteis y repetís o si faltásteis y volvéis hacerlo, por algo es. Somos los topos.
(Sabemos que los colores del plano son deplorables. Responsable: Blogspot).

miércoles, 14 de enero de 2009

¿Y ahora qué?

No nos gusta ser derrotistas -si nos gustase, no habríamos llegado hasta aquí-, por eso agradecemos vuestras visitas, vuestras ideas y vuestro interés. Una película es de su público, sin embargo, a los que hemos hecho cine con humildad y desde la pasión incondicional siempre nos queda el "¿y ahora qué?". Es como una llamada de atención de la incertidumbre y la desazón. Y, como todos sabemos, la incertidumbre no hace ruido; su llamada es de silencio.

En este punto es donde entráis vosotros. Los que no nos dejáis de lado y vibráis -aunque sólo sea un poco- como nosotros vibramos al calor de nuestro proyecto. Los que seguís preguntando "¿Y ahora qué?". Sois vosotros los que nos recordáis lo que hicimos y los que nos demostráis que las grandes cosas, las que nacen del empeño frente a la carencia, siempre son grandes.

Por supuesto que somos conscientes de la situación actual del cine español y del cine en general, pero ya llegamos a concursar en un festival, junto a los grandes. No tratamos de demostrar nada a nadie, más bien a nosotros mismos. Intentamos demostrarnos que todo cuanto hicimos no ha dejado de ser, que podemos volver a estar. Que Los ajos quemados necesita ser vista.

No hemos notado que el camino se agote ante nuestras botas, como diría Joaquín Maroto, nos sentimos vivos. Llenos de ilusión y esperanza y de satisfacción por los logros. No necesitamos prórrogas, pues tras la incertidumbre el mundo es claro y cierto. Y nosotros, lo queramos o no, hemos conseguido formar parte de ese mundo. Hemos visto el amanecer de nuevo en forma de fotogramas resplandecientes. Ahora, sólo nos queda todo por delante.

(Contamos con vosotros).

sábado, 27 de septiembre de 2008

A vueltas con el metraje: CORTO


Después de la resaca estival, empezamos el otoño con nuevos retos. Uno de ellos se refiere al metraje de Los ajos quemados, que como bien sabéis no tiene una duración convencional. Esto se debe a que, desde el principio, no nos planteamos un tiempo restringido, cerrado y estandarizado, sino que optamos por que la propia historia y su ritmo narrativo fueran los que decidieran cuánto debía tardar en contarse.

El resultado fue cercano a la hora, o lo que es lo mismo; una película difícil de encuadrar –como también lo es en muchos otros aspectos-. A nosotros no nos preocupaba esta peculiaridad, pero sí a los festivales de cine. Y eso sí nos importa, ya que es nuestro principal cauce de proyección de Los ajos… y no podemos arriesgarnos a perder oportunidades.

Así pues, no podíamos hacer otra cosa que comprimir sin comprometer, lo que resulta un nuevo metraje cercano a la media hora, en el que intentamos mantener la tensión y el ambiente de la película original. Esperamos con ello que la película sea "adaptable" a los estándares festivaleros y, en consecuencia, llegue a un mayor número de personas.

En cualquier caso, el nuevo cortometraje no desvirtúa en absoluto el espíritu del film original, que es y será el centro del proyecto sin ser sustituido en ningún caso por el nuevo metraje.

martes, 8 de julio de 2008

Kinoraum 112


El día 4 de Julio el ambiente fue relajado; el tiempo, como dice J. Maroto, cambiante. El día 4 de Julio fue el día de nuestra independencia, cuando mostramos la obra fuera de nuestras fronteras y vimos que la acogida fue aún mayor que en la patria.

El día 4 de Julio quedará en nuestro recuerdo, pues vimos como más de 60 personas de todo el planeta ovacionaron "Los ajos quemados". La proyección tuvo lugar en la Kinoraum 112 del Videostudio de la Bauhaus Uni-Weimar. La 112 no es una sala grande, pero ofrece una calidad de visionado de la que aún no habíamos podido disfrutar. Además fue el estreno de la versión subtitulada en inglés, traducción de Adrian Scally.

El acto fue muy sencillo y estuvo encabezado por Javier de Vicente, operador de cámara de esta película y anfitrión de la proyección. Luego presentó el film el propio director y también acompañó María Santolaria, directora de fotografía. Tras el visionado se cerró el acto con unas breves palabras de Marco Lledó-Escartín. Los aplausos llovieron en esta parte final y las sensaciones que se han recogido son inmejorables.

Pensamos que el impacto que han generado nuestras imágenes ha sido grande, mucho más grande que en España. Gente de países muy diferentes (Corea del Sur, Francia, Alemania, USA, Rumania, Chile, etc.) se ha sentido perturbada por la soledad de nuestro soldado en los páramos de España. Los páramos de España, el frío y la pobreza o las caras de los campesinos estremecieron a muchos... Pero por encima de todo lo hizo la historia. La historia es soledad y opresión y eso mismo entendieron todos, más allá de la barrera idiomática o cultural. Creemos ahora que hemos realizado una película muy interesante para aquellos que no conocen España. Como en el cine clásico español, hemos profundizado en un carácter que se procura esconder en muchas de las visiones que se dan del país. Creemos que, independientemente de la historia, hemos llegado a tocar el alma negra y ancestral, el tosco y sobrio carácter castellano. Queda atrás la comentada lentitud inicial porque el inicio es el regodeo de lo desconocido para muchos e hipnótico y sobrecogedor resulta para los que no lo conocen.

Estamos felices de haber roto prejuicios y espectativas.



(Además, como pregonamos, vendimos imagen. Que no extrañe a nadie el ver forasteros en El Cubillo).


viernes, 6 de junio de 2008

Fuendetodos: Sentimientos encontrados.

No es que hayamos perdido los sentimientos. Es que los hemos encontrado sin saber muy bien cómo digerirlos. Tampoco es que pensáramos en ganar el primer festival que ha seleccionado nuestra película. ¿O sí? En muchas ocasiones, se nos ha tachado de presuntuosos, pero ¿quién no tiene un mínimo de esperanza de triunfar? No es un síntoma de prepotencia el hecho de creer en el trabajo que has llevado a cabo durante más de año y medio. Si no, ¿qué sentido tendría todo el esfuerzo?

Los sentimientos que se encuentran, se saludan y se dan la mano (los dos besos todavía no porque recelan el uno del otro) son bien dispares. Por un lado, Los ajos quemados no estuvo en el sobre mágico. Por otro lado, la película que sí se guarecía en el sobre era Oscar: Una pasión surrealista, con todo lo que ello conlleva. Es decir; Victoria Abril, Joaquim de Almeida, Emma Suarez, Jorge Perrugorría, Kira Miró, Toni Cantó... La sorpresa fue mayúscula al ver nuestra primera y presupuestariamente (perdón por tan despreciable adverbio) humilde producción en la misma categoría del concurso que semejante reparto.

Pero hasta ahí duró la sorpresa. Nada más ver el programa ya supimos quien iba llevarse los 3.000 euros. Para nosotros los tres mil pueden ser la diferencia entre rodar El Envés o intentar hacerlo. Para una gran producción... Pues eso, puntos suspensivos. No obstante, sólo esa página del programa es mucho más de lo que podríamos haber soñado al empezar con este proyecto. Jamás habríamos imaginado competir en la misma liga que Oscar o que Nocturna (un largometraje de animación de Filmax). La página del programa del festival y un buen marco ya son todo un premio si se mira con perspectiva.

Además, nos llevamos los ánimos y la energía de Roberto Sánchez, director de Cine/Arte; la sonrisa y el cariño de Ana, del ayuntamiento de Fuendetodos, y la calidez de Lucas Fernández, director de Oscar... Por no hablar de la hospitalidad y cordialidad de un pueblo que merece la pena ser visitado.

Sentimientos encontrados. Agridulces, pero más bien dulces.

lunes, 12 de mayo de 2008

Festivales: Todos a Fuendetodos

Los ajos quemados ha sido seleccionada en la categoría de largometraje documental del festival Cine/Arte en Fuendetodos. Esto, que podría ser el encabezamiento de una estéril nota de prensa, conlleva una gran ilusión para todos los que hemos participado en el rodaje de la película. No se trata de una ilusión de autoafirmación o vanidad, sino de reconocimiento de un trabajo que nos ha llevado mucho tiempo y esfuerzo. Aunque suene tópico, el hecho de ser seleccionados es para nosotros todo un premio.

El festival, que tendrá lugar del 22 al 24 de mayo, se inaugurará con el largometraje Un perro llamado dolor, de Luis Eduardo Aute. Nuestra película podrá verse el día 23 a las dos de la tarde y la clausura y entrega de premios se celebrará el 24 a las cinco de la tarde.

Como muchos sabréis, Fuendetodos es el pueblo donde nació Goya. Quizás por ello, hace tan sólo un año, Carlos Saura y Maribel Verdú presentaron su Goya en Burdeos en este mismo festival. Nosotros siempre hemos defendido la fuerte influencia del genial pintor en Los ajos quemados. Tanto la época como la estética o la propia forma de expresión han sido una constante sobre la que asentar muchos aspectos del film. Por este motivo, damos un sentido especial a esta oportunidad.

La plasticidad es un elemento clave en nuestro relato. Incluso se ha dicho que se hacían cuadros y no encuadres. Por supuesto que no somos Goya, pero nos alegra profundamente que en su tierra se haya pensado en nosotros. Esperamos ser lo que esperan.

martes, 22 de abril de 2008

María Santolaria: "La desnudez es a la imagen lo que el silencio a la música"

Sabes que la fotografía ha sido el punto más alabado de la película. ¿Cómo te sientes al respecto?

Me siento muy satisfecha de que un aspecto que suele pasar inadvertido para el público que no está familiarizado con el cine haya sido tan halagado. Mi máxima ha sido siempre el trabajo duro y constante. Nunca intenté hacer mucho ruido con él. Simplemente me lo planteé como algo que hay que dejar bien acabado y es así como procuro plantearme todo. Además si tiene más repercusión, como por el momento parece, mucho mejor.

¿Esperabas este resultado final cuando empezaste con la planificación?


(Risas). Creo que ni yo ni nadie podíamos esperar este resultado. He tenido la oportunidad de participar en todas las fases de producción de la película y lo cierto es que en el planteamiento, tienes una idea; durante el rodaje se modifica y, finalmente, acaba siendo absolutamente distinta. Por fortuna, el conjunto ha ido ganando madurez y calidad con el tiempo y, durante todo el proceso, la película ha crecido en solidez y en riqueza narrativa.

Entonces, ¿se podría decir que te has sentido segura en todo momento de cada paso que has dado?

Cuando estuve trabajando en el guión técnico junto con el director del proyecto me sentí muy segura, a pesar de que al principio la comunicación no fue todo fluida que se podía esperar. Sin embargo, a la hora del rodaje todo cambió mucho. Me vi dentro de un equipo de 10 personas: 9 chicos y yo. Además era la máxima responsable de todo lo que tenía que ver con la imagen y en parte con la narración que había planeada. Seguridad no es la palabra... No sé, sentía que si no estaba al 100% en cada momento o tenía el menor descuido, podía pasarme factura y eso me hizo acumular mucha tensión. Y fue la tensión la que me mantuvo a raya con todo y con todos porque de otra manera no podía llevar tanta responsabilidad. Así que el rodaje fue duro para mí, porque no solo llevaba la dirección técnica sino que además era una chica que llevaba la dirección técnica. En cualquier caso, la experiencia ha sido muy buena y la relación con todos acabó siendo excelente.

Todo el mundo destaca el ambiente opresivo y áspero de la película. La fotografía ha sido determinante, pero ¿cómo y en qué situaciones crees que ha tenido más influencia?

Desde el inicio de la planificación Marco Lledó-Escartín hizo mucho hincapié en que había que seguir una línea muy áspera para ambientar bien la historia. Comenzamos a mirar ejemplos de cine español rural como Los Santos Inocentes o El espíritu de la colmena. Al estudiar estas películas, extrajimos la conclusión de que la España rural es dura y terrosa. Teníamos un comienzo, una inspiración. Yo sabía, por otra parte, que teniendo tan poca experiencia no podíamos arriesgarnos con una planificación complicada; así que aposté siempre por el clasicismo. Si a eso le sumamos que la labor de dirección artística del propio director es excelente y que el trabajo de etalonaje ha sido muy acertado, tenemos como resultado un ambiente verdaderamente lóbrego y encima la narración nos transmite al cine clásico.

A la hora de generar un ambiente o de componer una escena, ¿en qué te inspiras o que referente utilizas?

Como fotógrafa no puedo negar que vengo de una formación artística donde estudié dibujo y pintura entre otras cosas. De ahí y de referentes como Cartier-Bresson en fotografía y los pintores clasicistas franceses que siempre apueste por una geometría y composición muy compensadas. Además considero que a esta película le venía especialmente bien este aspecto de mi trabajo pues al fin y al cabo, la época que narramos es 1814, periodo neoclásico español y además este tipo de encuadres ayudan mucho a que cada plano gane en dureza. Huimos habitualmente de los primeros planos y de la profundidad de campo y aposté por planos muy abiertos y descriptivos. La desnudez es a la imagen lo que el silencio a la música.

¿Crees que la dirección de fotografía es un cargo técnico o que, por el contrario, se basa en gran medida en la intuición?

Ambas cosas, sin duda alguna. La verdad es que cuando llegamos al rodaje ninguno de los que estábamos allí podía decir que fuera "técnico" de nada, pero mi cargo me obligaba a comportarme como tal. Por otro lado, la experiencia que tengo es corta, pero siempre ha estado entre una cosa y la otra. Así que cargué con la dirección técnica sin realmente serlo absolutamente. Pero tampoco un técnico, por mucho que sepa, puede hacer grandes cosas si no tiene el punto de intuición que hace falta para conmover.

¿Y tú cómo te definirías en tu trabajo, más intuitiva o más técnica?

Como decía, mi aprendizaje y mi experiencia siempre ha estado a caballo entre ambos lados. Sinceramente creo que soy más intuitiva. La técnica la he ganado trabajando y por fortuna llegué a esta película con una base que me permitía nadar en los dos sentidos. Sin alardes técnicos, porque tampoco el planteamiento lo requería, pero con algo de seguridad y experiencia.

¿Qué proyectos tienes entre manos tras Los Ajos Quemados? ¿Alguno de ellos te plantea a priori una dificultad especial? ¿Por qué?

En los próximos meses seguiremos trabajando en el proyecto Balkanize, junto a muchos de los integrantes del rodaje de Los Ajos Quemados. Tenemos una serie de proyectos entre los que figuran propuestas de cortometraje, documentales y por supuesto la finalización de Los Ajos... Por ello se avecinan unos meses de planificaciones y de "trabajo de despacho". Por otra parte, tengo muchas ganas de seguir con mis fotografías, viajando y fotografiando y aprendiendo todo lo que pueda, pues es lo que realmente me llena. He pasado unos meses de bastante trabajo relacionado con la imagen corporativa que me ha ayudado muchísimo a ganar experiencia laboral, aparte de los proyectos con Balkanize, y ahora me gustaría centrarme por unos pocos meses en la creación de un proyecto fotográfico.
Por otro lado, una de las dificultades que contemplo es superarme a cada trabajo porque la verdad es que siempre vamos a pedir más y a arriesgar más en cada momento, lo cual conlleva otras dificultades. Por ejemplo, en el futuro la exigencia será mayor y el tiempo de realización no podrá ser en ningún caso tan amplio como con la película.

¿Qué esperas de esos futuros proyectos?

Pues espero ganar en experiencia y en conocimientos y que esos proyectos me lleven a otros nuevos y a otros y a otros...

Si tuvieses que definir tu experiencia en la creación de la película (preproducción, producción y postproducción) en una frase…

Estoy muy feliz porque ha sido una oportunidad que me ha otorgado una base importante para empezar a hacer cosas y a hacerlas sabiendo siempre medir las fuerzas. No deprimirse en los malos momentos ni dejar que te consuma la euforia en los buenos. Además del conocimiento técnico y de las amistades ganadas durante todo este tiempo.